El objetivo del inversionista en operaciones de Forex es obtener ganancias del movimiento de divisas. Las transacciones de Forex se realizan siempre en pares de divisas. Por ejemplo, el tipo de cambio EUR/USD del 26 de agosto de 2003 era 1,0857. Esta cifra se denomina también "Precio Forex" o simplemente "precio". Si hubiera comprado 1000 euros ese día, el inversionista habría pagado 1085,70 dólares estadounidenses. Un año más tarde, el tipo de cambio era 1,2083, lo que significa que el valor del euro (el numerador en la expresión EUR/USD) había aumentado en relación al dólar.

El inversionista podía ahora vender los 1000 euros a cambio de 1208,30 dólares. Por consiguiente, tendría US$ 122,60 más que cuando empezó, un año antes. Sin embargo, para saber si se trata de una buena inversión, el inversionista debe comparar esta opción con otras alternativas. Como mínimo, el rendimiento de la inversión (en inglés ROI) debería compararse con la rentabilidad de una inversión "libre de riesgos". Un ejemplo de una inversión libre de riesgos serían los bonos del Tesoro de EE.UU. a largo plazo, puesto que no hay prácticamente posibilidad de incumplimiento, es decir de que el gobierno de EE.UU. se declare en bancarrota, que sea incapaz de pagar su deuda, o se niegue a hacerlo.

En el mercado de divisas, se debe negociar sólo cuando se espera que el valor de la divisa que se compra aumente en relación con la divisa que se vende. Si la divisa que se compra aumenta en valor, se debe vender la otra para asegurarse la ganancia. Se llama posición abierta a toda operación en que se ha comprado o vendido un par de divisas sin haber vendido o comprado la suma equivalente para cerrar la posición.

No obstante, se estima que alrededor del 70% al 90% del mercado de divisas es especulativo. En otros términos, la persona o institución que compra o vende una divisa no tiene intenciones de proceder a la entrega de la misma, sino que está especulando sobre el movimiento de esa divisa en particular.
tomado de club de forex